La Industria
Entrada Passeig Lluís Companys del Parque de la Ciudadela
Escultor: Agapito Vallmitjana y Barbany, firmada, ejecución: José carcasas
Diseño: Josep Fontseré
Materiales: Piedra caliza
En abril de 1883, se encarga oficialmente a los hermanos Vallmitjana las cuatro estatuas que debían coronar los pedestales de las monumentales puertas de los jardines de la Ciudadela, esculturas que se realizarían en una de las barracas situadas en el mismo parque.
La alegoría a la industria no era la primera vez que era tratada por los Vallmitjana, dado que en 1862 ya habían esculpido una estatua representando la industria, que junto con una del comercio, iban destinadas a adornar el edificio del Banco de Barcelona. El tema también era recurriendo para otros puntos, tal y como demuestra que en febrero de 1883 se colocan, a las hornacinas de la fachada del Casino Mercantil, dos estatuas representando el comercio y la industria, obras respectivamente de Rossend Nobas y de Juan Roig y Soler. Con estos encargos se hace presente la filosofía de los comitentes, que preferían este tipo de alegorías a las representaciones de sátiros, Venus y otros mitos paganos.
En septiembre de 1882 ya se tenía hecho el boceto, al igual que estaban hechos los de las otras tres estatuas que debían situarse en los cuatro pedestales de entrada al Parque. Las esculturas serían hechas en piedra de la provincia de Lleida, decisión que no gustó a muchos que decían que era preferible que este tipo de piezas se hicieran de mármol, material que se consideraba que tenía más duración y belleza y era más fácil de limpiar . En enero de 1883 se aprueba su realización. La escultura definitiva se terminó a principios del mes de julio de 1884 y fue la primera escultura del conjunto -formado por la agricultura, la industria, el comercio y la marina- que se situó en su lugar, concretamente el 15 de noviembre de 1884, encima de uno de los pedestales que había en la entrada del parque que mira al salón de San Juan. Siguiendo la iconografía tradicional, la industria está simbolizada por una diosa que recuerda Diana, con el busto desnudo y vestimenta clásica, que apoya sobre una gran rueda dentada. La obra está bien concebida en su totalidad, si bien hay algunos aspectos que pueden sorprender como es la posición de la pierna derecha y alguna desproporción en las manos y la caracterización del rostro. En estos, no se preocuparon de buscar líneas que favorecieran los cuatro costados del efecto escultórico, como indica la disposición de los objetos agrupados junto a la figura. Hay que decir que, si bien el modelo fue hecho por Agapito Vallmitjana y no por su hermano Venanci en intercambiarse los contratos, en la ejecución final trabajó el escultor José carcasas.
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S. Pere, S. Caterina i La Ribera - Parc de La Ciutadella
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