Montcada
Carrer de Montcada
Casta de magnates, la más importante con la de Cardona, de los Países Catalanes, por sus hechos y sus personajes. Desde sus comienzos al servicio de los condes de Barcelona, los Montcada alcanzaron un papel preeminente a mediados del siglo XI, y se convirtieron en la primera potencia del país. La fundación del monasterio de Santes Creus marcó el momento culminante de la familia. Ocuparon la mayor parte de los cargos clave del país. En el periodo de máximo esplendor de la familia, Guillem Ramon de Montcada fue nombrado regente durante la minoría de Alfonso II. Calle abierta por los Montcada.
En la calle Montcada de Barcelona conviven una serie de palacios medievales, renacentistas e incluso barrocos que nos abren sus portalones para adentrarnos en bellos patios de venerables piedras
Todos ellos son testigos de un pasado rico y glorioso de la que fue la calle principal y más noble de la Barcelona medieval.
La historia de la calle Montcada se remonta al siglo XII, cuando la saga de magnates de los Montcada recibió los terrenos como gratificación por parte de los condes reyes catalanes por su apoyo a la familia de Ramon Berenguer IV en la conquista de Tortosa. A partir de entonces, los nobles y mercaderes de Barcelona, enriquecidos con el comercio marítimo, comenzaron a edificar allí sus grandes residencias. Se trata de casas señoriales o palacios que en general siguen el típico modelo gótico catalán, es decir; estructurados alrededor de un patio central desde el cual se accede a la planta noble por medio de una bella escalinata. Se conservan palacios medievales como el Palau Aguilar, Meca o Baró de Castellet, sede del Museu Picasso de Barcelona, pero también renacentistas, como el Palau Cervelló o el precioso palacio barroco de Dalmases.
Caminando por la calle cobijados por sus galerías de techos voladizos, reviviremos la atmósfera del pasado glorioso de aquella Barcelona medieval mientras visitamos galerías de arte y museos. Aparte del Picasso, en la calle Montcada se encuentran también el Museo de Arte Precolombino, en el Palau Nadal, o la Galería Maeght situada en el Palau Cervelló.
